En la colección están presentes varias tocas de aproximadamente 1880. Esta prenda de cabeza, cubría la parte superior, los lados y la parte posterior de la misma y se ataba debajo del mentón. Algunos modelos formaban un óvalo en torno a la cara, con los bordes tapando las orejas. En el siglo XIX las tocas eran parte esencial del vestir...
Esta primera toca o capota es de terciopelo con cintas de raso, adornos de lentejuelas y abalorios. Tiene dentro una etiqueta que dice Magín Maurice 27. Rúe du 4 Septembre Paris.
Esta segunda es de terciopelo y raso con adornos de azabache.
Ambas pertenecieron a Isabel Buhigas Prat (sentada en la fotografía inferior) y madre de Pilar Marchesi (de pié en la fotografía inferior), a la que ya nombré en una entrada anterior.
Ojeando algunos números de la revista El Correo de la Moda de 1880, he encontrado gran cantidad de ilustraciones en las que se reflejan estos sombreros capotas.
Así mismo, he encontrado en el blog de MARIJKE tocas anteriores a esta época, antes que Frederik Worth cambiara su forma al desplazarlas a la parte trasera de las cabezas. Creo interesante observar la diferencia entre ambas.
Hola Ana. No me extraña que la dirección que figura en la etiqueta sea en París, siendo como era en el siglo XIX, el centro indiscutible de la alta costura y marcando las pautas de la moda hasta nuestros días. Supongo que el uso de esas tocas y otros complementos eran también expresión de una clase social determinada, no?
ResponderEliminarHola Rosario,
EliminarTienes razón, en España en la segunda mitad del XIX y practicamente hasta mediados del XX usar pañuelo en la cabeza o sombrero, suponía un indicador social, algo que no ocurría en otros países, donde el uso del sombrero era más universal.
En España se empiezan a usar los primeros sombreros a partir de 1820. Con la vuelta al trono de Fernando VII y la llegada de la reina Mª Cristina de Borbón la moda en España se europeiza y aumenta el uso del sombrero entre las clases más altas, mientras que las clases populares siguen usando pañuelos para taparse la cabeza.
Es muy interesante el retrato que hace Benito Pérez Galdós de la vida cotidiana de su época y la división social española en su obra Fortunata y Jacinta, la importancia del sombrero y del pañuelo.
Al ver estas capotas para el cabello, una piensa también en el peinado, que guardaba una profunda relación con el tocado, como un adorno más del vestido. Y resulta difícil saber si era el peinado el que iba cambiando como consecuencia de la evolución del tocado o si ocurrió al revés. Pues para lucir estas capotas,supongo que habría que idear peinados que se adaptasen bien. Ana, creo que a finales del siglo XIX, principios del XX, las señoras tenían largas cabelleras ¿sabes si debajo de las capotas las señoras solían llevar el pelo recogido?
ResponderEliminarHola Concha,
EliminarTengo una colección de El Correo de la Moda de 1881 en la que vienen muchas capotas. En la mayoría sobresale pelo por delante como flequillos y rizos, y por detrás, si el pelo es largo, sale por debajo del sombrero en tirabuzones o suelto.
Los sombreros son todos del estilo de las capotas que he puesto en el bloc.
Durante la primera mitad del siglo, las capotas cambiaban según el tipo de peinado que estuviese de moda y así, cuando los peinados eran más voluminosos, las capotas eran más pequeñas y cuando los peinados eran más discretos, las capotas eran más grandes.
Un saludo
Podría ser que ese modelo anterior tuviese esas alas para proteger la cara del sol y el viento?
ResponderEliminarHola Josefa,
EliminarEfectivamente como dices, el modelo anterior tenía un ala que sobrepasaba la frente por delante, se encajaba sobre las mejillas, tapando el mentón y dejando sólo al descubierto el óvalo del rostro.
Esta toca con el ala recta que sobresalía mucho de la cara, se popularizó puesto que su papel fundamental era proteger del sol. En esta época se consideraba que la piel morena era poco elegante. El idel de toda dama era estar lo más pálida posible.
Saludos
Extraordinario. Estoy aprendiendo muchisimo. Yo hago tocados pero modernos, con velitos y plumas. Gracias Aname encanta tu blog
ResponderEliminarOtra de las cosas por la que creo es una "suertuda", es por tener datados todos los modelos. La suerte de poseer fotografías de las dueñas, incluso en algunos casos vistiendo la misma ropa que expone. Es un plus importantísimo , y que en pocos casos se da, al menos en una proporción tan importante como a usted le sucede. Pueden tener algunas piezas bien fichadas, y con los " árboles genealógicos " completos, pero por lo que he visto usted lo tiene en todas sus piezas. Enhorabuena.
ResponderEliminarEstimada Ana González-Moro:
ResponderEliminarEn esta entrada figura una foto de doña Isabel Buhigas Prat y su hija Pilar. Son parientes de mi tatarabuelo Salvador Buhigas Prat. Me gustaría saber de donde salió esta foto pues me encantaría contactar con ellos. Le dejo mi dirección de correo electrónico por si quisiera darme la información.
Un saludo y muchas gracias.
Enrique Caballos Sobrino
ecaballos@gmail.com
Hola Enrique!!!
EliminarHas tenido noticias de tus lejanos parientes?
Espero que Jaime habra contactado contigo.
Un cordial saludo
Ana