Antiguos gorros de dormir y de mañana

Antiguamente, era costumbre el uso de gorros para dormir y también, frecuentemente, se utilizaban como parte del atuendo mañanero. Los llevaban tanto las personas de edad como las jóvenes y niñas. Era un buen recurso para aquellas que no sabían peinarse solas -tan complicado era la disposición de rizos, trenzas y tirabuzones que exigía la moda de la época- y para las que buscaban un detalle de coquetería, ya que les facilitaba el estar favorecidas en casa desde muy temprano.

 

 

Los tejidos eran de materias muy variadas, encontrándonos con modelos de croché, lienzo, nansu, popelín, sin olvidar los de tul, seda, gasa, etc… No faltaban los adornos de puntillas, entredoses, tiras bordadas y lazos de seda o raso.

 Diferentes modelos del Correo de la Moda de 1870 y 1881

 

 

 

 

Afortunadamente, algunas piezas debían ser muy apreciadas, lo que ha permitido su conservación y que hayan llegado hasta nuestro tiempo en perfecto estado. A principios del siglo XX empieza a desaparecer la costumbre y dejan de usarse los gorros para dormir, aunque algunas damas sigan con ellos. Hoy lo he consultado con mi tía Pila (103 años) y recordaba a su madrina en cama después de una operación, arreglada para recibir a las visitas con uno de esos gorros.

 

 

- Fotografía 1º: Primera mitad siglo X1X; tul manual finísimo y con unos bordados muy delicados.

 

 

 

- Fotografía 2º: 1885; copa de tul y alas de gasa con pequeños bordados.

 

 

 

 

- Fotografía 3º: 1890; este gorro se ve que no fue estrenado ya que aún conserva la primitiva etiqueta de los famosos almacenes Printemps de Paris, como curiosidad, se incluye un anuncio de la época.

 

- Fotografía 4º: 1900; algodón tira bordada y encaje.

 

 

       Fotografía 5º: 1920; seda y encaje. En esta época, las mujeres se cortan el pelo a lo “garcon”, ya no son necesarios los gorros pero alguna no renuncia a estar favorecida a la hora del desayuno.